Mariló Montero ha triunfado con su look de convidada al desfile de Pronovias, con un diseño favorecedor y complejo que la convirtió en de las mejores vestidas.
La periodista Mariló Montero fué entre las convidadas al desfile que ha festejado Pronovias en el contexto de la Bridal Fashion Week, entre los acontecimientos de bodas mucho más esenciales del panorama nacional. Sobre el photocall posaron multitud de semblantes populares, entre ellos, la comunicadora, que se transformó en de las mejores vestidas con un diseño de la marca complejo y muy elegante. Montero escogió a Pronovias para entre las mucho más esenciales del año, las Campanadas, con lo que su acompañamiento a la firma en una noche como esta, está mucho más que justificado.
De eso se trataba en el desfile, que todas las convidadas al mismo posara con un diseño de la marca que la representase, probando que la firma se amolda a cualquier clase de mujer. Mariló Montero es el más destacable ejemplo de que se puede ser la convidada mucho más estilosa, desde los 50.
La periodista posaba con un diseño de pailettes, con algo de cola. Con escote en V, mangas murciélago, el corte le llegaba bajo el pecho, y la caída del tejido hacía que se marcara su figura. Nos sorprendió su decisión por el hecho de que, si el resto de convidadas lucía colorido, ella ha favorito inclinarse por los metalizados. Una lección de convidada osada que indudablemente, fué la ganadora pues el vestido no le puede quedar mejor. La periodista posaba con un diseño de pailettes, con algo de cola. Con escote en V, mangas murciélago, el corte le llegaba bajo el pecho, y la caída del tejido hacía que se marcara su figura. Nos sorprendió su decisión pues, si el resto de convidadas lucía colorido, ella ha favorito inclinarse por los metalizados. Una lección de convidada osada que indudablemente, fué la ganadora por el hecho de que el vestido no le puede quedar mejor.
En este género de acontecimientos, así sean alfombras rojas o bodas, en ocasiones nos olvidamos de que la tranquilidad es esencial. En todos y cada uno de los sentidos. Hay que escoger un vestido que nos lleve a cabo sentir seguras de nosotras mismas, que fortalezca aquello que nos atrae mucho más y que nos oculte un tanto lo que no nos atrae tanto… Y por otro, hay que llevar un diseño que nos deje bailar, desplazarnos libremente y que no nos no permita gozar al límite.
En las mujeres mucho más maduras esta idea se frecuenta cumplir, la experiencia es un nivel. Se conocen mejor, eligen mostrar diseños mucho más holgados a favorecidos, y saben de más que para estar feliz en cualquier clase de acontecimiento, hay que llevar algo que nos agrade bastante. ¿Va a ser que de ahí que que Mariló Montero siempre y en todo momento luce tan atractiva? Por el hecho de que sabe realmente bien qué le queda bien.