Así sea con forro del mismo tono o en contraste, no hay otra chaqueta como la cazadora de borrego para plantarle cara al frío con tanto estilo.
No es moco de pavo conseguir piezas que atesorar en el armario por las que el tiempo pase con benevolencia. Ser tradicionales atemporales y no perder ese halo de modernidad (o de ser cool que afirmarían muchas entendidas) es ya formar parte a un único club. Algo que han logrado indudablemente piezas como la chaqueta de cuero tipo especial o la cazadora biker con forro de efecto borrego. En ella la tranquilidad y la utilidad se dan la mano probando que lo propio no es un romance pasajero.
En una lista encabezada por el abrigo de lana, la gabardina y el plumífero, la cazadora con forro de borrego merece un espacio en la lista de abrigos que jamás pasan de tendencia. Vale, lo admitimos, es mucho más atractiva que otros considerados tradicionales, pero asimismo están diseñados para ser perdurables y resistentes.
La primera cosa que hay que tomar en consideración en el momento de integrar una al repertorio estilístico invernal es el largo. Que sea corta, tipo cazadora motera, puede añadir varios enteros a looks urbanos y contempor��neos. Se puede combinar con vaqueros de tiro prominente y suéters de punto abultado. Añadir un toque rompedor con un zapato masculino como mocasines planos es un recurso mucho más que bienvenido y efectista.

Pero asimismo tienen la posibilidad de ser de corte largo, bajando de media pierna o aun algo mucho más. Que tenga enormes bolsillos laterales exteriores y remates con costuras del mismo pelo a la visión, aparte de una capucha o un cinturón de piel con datos metálicos. En un caso así lo conveniente es recurrir a zapato de tacón, así sean botas o botines, con la altura justa para compensar el juego del abrigo, especialmente si pasa del largo tres cuartos.

Es en las probables composiciones de color donde esta prenda lo da todo. Y sucede que puede ir desde el puro negro absoluto, un tradicional infablible en el que el contraste de texturas, entre el efecto piel y el mullido borrego, se eleva a la máxima capacidad, hasta los tonos camel con efecto craquelado, un líder absoluto a la estética aviadora, y también interior blanco.
La fantasía tampoco queda fuera de esta ecuación y son mucho más que bienvenidos los que intercalan pelo de colores, tanto colorado como rosa o azul y morado. Efectos vistos en Miu Miu o en Off-White.

Y para las titubeantes que aun consideras que no van a poder sacarle bastante partido a este abrigo, la oportunidad de llevarlo en looks tanto de día como a la noche es una alternativa totalmente resuelva. Lo prueban especialistas en sacarle partido al ropero como Pernille Teisbaek, que luce su cazadora aviadora con forro de borrego con un vestido lencero en exactamente el mismo tono y unas botas de montar de caña alta.

Cazadora de doble faz de Zara (59,95 €)
El contraste entre los tonos beige y los blancos se fusiona perfectamente con la textura de los vivos con pelo. Además de esto el cierre con cremallera es asimétrico para ofrecerle un toque mucho más de hoy.

Chaqueta de cuero sintético de Mango (59,99 €)
Un tradicional en tonos oscuros que resulta inigualable para conjuntar con tejido vaquero para el día y con vestidos largos estampados a la noche.

Chaqueta con forro de borreguito de H&M (59,99 €)
Idóneo para ofrecerle un toque original y entretenido, declinado en un despacio color mentolado y con botones en en mismo tono.

Cazadora de doble en faz vinilo de Bershka (49,99 €)
La luz acharolado y el forro en tono rosa chicle se asocian para ofrecerle un toque retro a esta parte que podría estar sacada del mejor armario setentero.

Abrigo de doble faz de Tintoretto (120 €)
La apuesta por el blanco absoluto es recurrente este invierno. Aparte del cierre asimétrico con cremalleza, el largo de la cazadora prácticamente tres cuartos resulta muy favorecedor.