Son distinguidos, atemporales y cómodas. Kate Middleton, la princesa de Gales sabe de qué forma combinarlas de forma magistral.
Todos los años, las botas se transforman en las considerables personajes principales en el momento en que descienden las temperaturas. No hay look invernal que se precie que no integre unos cuantos botas, y son tantas sus ediciones que semeja irrealizable no ofrecer con el modelo conveniente para cada ocasión. Esta temporada, vimos de qué manera los modelos cowboy prosiguen siendo entre las opciones mucho más repetidas entre las especialistas en moda, con espectaculares diseños que integran desde acabados metalizados hasta estampados de inspiración animal. Asimismo hubo hueco para modelos elaborados en tejidos poco comunes en el campo del zapato, como las botas de tejido vaquero, que celebrities de la talla de Kylie Jenner han incluido en sus estilismos.
Alén de las botas inclinación de la temporada, hay modelos que subsisten al paso del tiempo y se sostienen íntegros un año tras otro, disfrutando de una situación privilegiada distanciada del circuito de las tendencias. Un caso de muestra de esto son las tradicionales botas altas de piel de color negro, que se posicionan cada temporada como de las mejores inversiones de fondo de armario. En este conjunto de diseños atemporales asimismo se tienen dentro las botas de frente en tonalidades cobrizos, esas de textura afelpada que mezclan con toda clase de estilismos y que, un año mucho más, tienen su hueco en las primordiales firmas del ámbito.
Su acabado tradicional y complejo las transforman en de las mejores opciones para llenar los estilismos de invierno, algo que sabe bien Kate Middleton, quien apostó por unas botas de frente de color cobrizo obscuro en una de sus últimas visualizaciones públicas.

La princesa de Gales ha acudido al lado del príncipe William y sus hijos a la clásico misa de Navidad que de año en año reúne a la familia real británica en la iglesia de Sandringham, al norte de Norfolk, en Reino Unido, con un muy elegante estilismo que se convirtió en el centro de todas y cada una de las miradas. Kate apostó por un abrigo verde de estilo militar de la firma Alexander McQueen que había lucido previamente, en concreto, en el mes de enero de 2020, en una sucesión de compromisos oficiales en la ciudad de Bradford. La una gran diferencia entre el look de entonces y el elegido para este acto ha recaído en los complementos.
Mientras que en 2020 optó por un par de zapatos de salón de color negro, en este momento, la princesa apostó por unas botas de frente de color cobrizo obscuro, correspondientes a la firma de zapato italiana Gianvito Rossi. Un diseño de caña alta y tacón cómodo que combina con perfección con el abrigo de la marca británica. Para llenar el estilismo, ha incluyendo un sombrero de ala ancha de Philip Treacy de color verde, adornado con nudo que sosten una pluma; guantes de piel cobrizos, a juego con las botas, y unos atentos de la firma francesa Sézane.