Una vez te des cuenta la estación que te define, ofrecer con los trucos para sacarte el mayor partido viable toda vez que pises el asfalto va a ser un sendero verdaderamente simple.
Una de nuestras mayores fracasos en cuestiones de tendencia es tener que devolver aquello que hemos comprado. Muchas veces lo asociamos a la adquisición apremiante, normalmente por el encontronazo que tienen en nosotras las comunidades, o al mero hecho de estimar proseguir las tendencias que despuntan hoy en dia sin tomar de referencia nuestros deseos personales y el cuerpo que poseemos.
Pero, ¿y si el inconveniente está en el color? Podría parecer una cosa obvia pero no en todos los casos escogemos las tonalidades que mucho más nos benefician y no por fallo sino más bien por desconocimiento.
«Es muy conocido que los colores nos emiten conmuevas y experiencias, y adjuntado con las formas y las líneas de las prendas, esto nos puede contribuir a ofrecer la imagen deseada», apunta Piluka de Echegaray, especialista en imagen personal, estilista y asesora de tendencia. Comprender qué colores alcanzan destacar nuestros aspectos físicos es esencial, podríamos decir que es el paso inicial y el mucho más importante para conseguir que cualquier decisión sea especial. Es lo que conocemos como colorimetría.
¿Qué es la colorimetría?
Es el estudio del color que establece, sabiendo tus facciones, color de piel, ojos y pelo, cuáles son las tonalidades que mucho más se adecúan a ti y en las que vale la pena poner atención. «Está clarísimo que la colorimetría en sí no va a hacer cambiar nuestro físico, pero asimismo resulta obvio que, si la usamos apropiadamente, nos puede proveer un considerable beneficio«, apunta Piluka. «La colorimetría bien usada puede transformarse en un “filtro“ natural para nuestro rostro, ya que tenemos la posibilidad de llegar a invisibilizar ciertas líneas de expresión o por contra, remarcarlas», destaca.

Tonos fríos vs tonos cálidos
Son múltiples los puntos a tener en consideración para conocer tu colorimetría, pero el primero de ellos es saber si la armonía con los aspectos faciales se genera con los colores fríos o cálidos. Para esto debemos hacer una primera prueba. Sitúate en frente de un espéculo, a poder ser con el pelo recogido y con una remera blanca, y coge una sucesión de prendas o complementos en colores opuestos que te asistan a saber cuál de ellos contribuye luz o por contra, da un aspecto considerablemente más apagado.
«Usando como base la iniciativa que los colores que vienen del azul serían fríos y los que vienen del colorado y el amarillo serían los cálidos», enseña Piluka, que asimismo ten en cuenta que estas «reglas no son constantes» y que «los matices de los colores van a tener bastante juego». Una vez determinemos cuál de los dos conjuntos es idóneo para nuestro rostro, pelo y ojos, debemos poner atención en la intensidad y la iluminación de los colores.
La teoría de las 4 estaciones
Pertence a las teorías que corre como la pólvora en comunidades, asimismo llamada colorimetría de las estaciones, y establece que cada estación tiene su gama de colores y que los aspectos físicos de cada individuo tiene mayor afinidad en uno. «Esta teoría se apoya en el método que los colores reflejan de manera clarísima los cambios de la estación, que el color es algo muy orgánico y que la naturaleza siempre y en todo momento está en la verdad», apunta la especialista en moda.
Pero, ¿de qué forma comprender a qué tipología de color pertenecemos? Aquí exponemos la guía determinante para comprender cuáles son tus tonos ideales:

Invierno
- Piel: clara o rosada
- Pelo: pelo obscuro
- Ojos: color negro, cobrizo obscuro o azul glacial
«Es mucho más frío y profundo», apunta la especialista en lo que se refiere a la gente con colorimetría invierno, que además de esto manifiesta que los colores que mejor se amoldan a ellos «son refulgentes, claros y valientes y estarían muy dirigidos en la gama de los fríos, como blancos, negros, plata…»

Otoño
- Piel: mucho más rosada y dorada, con subtonos amarillos, melocotón y beige
- Pelo: cobrizo, pelirrojo, castaño
- Ojos: color cobrizo obscuro, ámbar, caramelo
Para todos los que se asociación a la colorimetría del otoño, Piluka apunta a los tonos suaves y cálidos de cobrizos, verdes, beiges, naranja, bronce…

Primavera
- Piel: clara y dorada, con rápido rubor rosado en las mejillas
- Pelo: rubio, castaño, castaño con mechas o reflejos…
- Ojos: azules, verdes y dorados
Serían los colores vivos y refulgentes así como verdes, amarillos, dorados, blancos… los que mucho más benefician a esta clase de personas con colorimetría primavera.

Verano
- Piel: piel clarísima y tono traje, con subtonos rosados y melocotones
- Pelo: desde un rubio gafe hasta un castaño claro o medio
- Ojos: grises, azules
En lo que se refiere a colores terminantes para la colorimetría verano, los tonos suaves, frágiles, desde azules, rosas y amarillos pastel a lavandas.